Aunque nuestra historia se remonta al 1949, en 2018 celebramos 30 años procesionando sin interrupción.

Desde que se recuperaron las procesiones en Mataró, desde el 1988 nuestra cofradía ha salido a la calle en los días Santos, haciendo su particular penitencia y participando conjuntamente con el resto de cofradías, hermandades y armats de Mataró.  

30 años de esfuerzo, de momentos críticos, de muy buenos momentos, de alegrías y tristezas, de crecimiento personal y de evolución como cofradía.

Podríamos dividir todos estos años en dos etapas:

Una primera etapa desde el 1988 hasta el 2011. Primeros años de recuperación de las procesiones en Mataró, un tiempo difícil, con muchas personas e instituciones en contra. Pero que gracias a personas como el Sr. Angel Rubio y a muchas más, hoy en día, la ciudad disfruta de lo que es ahora patrimonio cultural de Mataró.

Los siguientes años no fueron más fáciles, trabajando para mantener y hacer crecer la cofradía, con pocos medios económicos y personales, pero que con esfuerzos y perseverancia, y con la ayuda de personas como la Sra. Montse Garcia, el misterio de la Coronación de Espinas ha podido salir a la calle año tras año.   

Una segunda etapa desde el 2011 a la actualidad. La cofradía sufre cambios sustanciales. Por primera vez una cofradía consigue tener su sede canónica y social en una parroquia de Mataró. Donde el misterio de la cofradía recibe veneración publica, los 365 días del año, en una iglesia de la ciudad, la Parroquia de Sant Pau.
La llegada de nuevas personas a la Cofradía, con muchas ganas, jóvenes ideas y con una visión al futuro. Con aprobaciones legales y civiles, con la constitución de una Junta de Gobierno y cargos propios. El crecimiento de actos, celebraciones y procesiones. E incluso con la adquisición de un nuevo trono para el misterio.

Estos 30 años han sido posibles gracias a todas las personas que han trabajado por la cofradía, desde el primer día hasta el día de hoy.

Por todo esto, y mucho más este año estamos de celebración.